Riojarchivo

 

Título: El duende Pumpún
Clasificación: Supersticiones
Localidad: Igea
Informante: Visitación Jiménez Álvarez (6-9-1927)
Recopilador: Javier Asensio García
Lugar y fecha de recogida: Igea, 28 de abril de 2001

 
Visitación Jiménez, de Igea, conservaba en su memoria las más fabulosas historias de duendes, brujas, magos, ánimas en pena, fuegos fatuos y ataques de lobos. Igea fue en otros tiempo pueblo muy supersticioso. Solo las personas más inteligentes y racionales escapaban al miedo que provocaban las historias siniestras que se contaban. El abuelo de Visitación era alguacil y hombre inteligente que nunca creyó en nada de aquello. Quizás gracias a que Visitación heredó la mentalidad racional de su abuelo recordaba las patrañas de otros tiempos. Ya se sabe que quien está convencido de que todo ese mundo paranormal es pura falsedad no tiene ningún reparo en contar esas fantasías, mientras que los que creyeron y pasaron miedo prefirieron callar y olvidar. Visitación cuenta estas historias y, junto a ellas, la explicación racional de los detalles aparentemente increíbles.

El duende Pumpún que aterrorizaba a los que pasaban por la calle de la iglesia de Igea cuando llevaban un cadáver al templo no era tal duende. Eran los ecos de una juerga, el pun pun de los golpes que daban en una bodega varios hombres que se reunían para beber y cantar y no habían encontrado un sitio más apartado de la gente que aquel subterráneo. El alguacil de Igea se adentró en la casa de donde salían los golpes acompañado de un sacerdote «con el hisopo y los asperjes» por si hubiera sido necesario espantar al duende pero, lógicamente, el cura no tuvo que emplearse.

Bibliografía:

  • Luis Vicente Elías Pastor, Leyendas riojanas, Everest, León, 1990.