Título: Bogando noche y día van los marinos |
El tío Trujillo fue otro de los canalienses a los que tuvo la suerte de conocer Teodoro Tejita y del que aprendió varias habaneras del tiempo en que aquel había estado con el ejército español en Cuba.
Bogando noche y día van los marinos,
van los marinos,
recogiendo la plata y el oro fino
y el oro fino.
Y el barco que tripulamos
lo llaman el Carnaval,
no tiene palo ni vela
ni patrón ni capitán.
Boga, boga mi barquilla,
no temas agua ni viento,
si la mar está serena
y estrellas el firmamento,
que como hacen tan fuertes mareas
mi barco se balancea.
No podemos naufragar
y hacia el puerto, leré, y hacia el puerto, leré,
hacia el puerto, hacia el puerto del mar.
Sin temor al oleaje mi barco se balancea
solo por verte y llevarte al Cabo de Trafalgar,
de Trafalgar, de Trafalgar.