Unos gitanos qu’iban pol un camino y un chaval de los gitanos entró a un corral y vio a un toro y le dijo al padre:
–¡Padre!, ¡aquí está el caballo que nos faltó!
–Cógelo.
–No, padre, yo no me fío.
Entró el padre al cubierto y va y era un toro, lo echaba por la tapia parriba y pabajo y va y dice:
–¡Madre!, ¡mire cómo se le quita la reuma al padre, que subi y baja!
Era un toro y lo jodió el hijo al padre, le quitó la reuma el cabrón. Son demonios los gitanos, hombre.

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• Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.