Mi niño quiere dormirse      al ritmo de los tambores (bis)
tantanes de los romeros,      lamentos de corazones. (bis)
Mi niño duerme en la noche      al ritmo de los tambores (bis)
tantanes de los romeros,      lamentos de corazones. (bis)

En Treviana conocen muchos villancicos de origen libresco, es decir, creados en algún momento por monjas o sacerdotes. Las hermanas Cantabrana guardan copias mecanografíadas de muchos de ellos y el coro de la misa pastorela los canta desde Nochebuena hasta Reyes. En el coro no faltan instrumentos sencillos de percusión como la pandereta, el triángulo o una sarta de cascabeles. Por su origen culto no vamos a subir a esta página todos los villancicos que hemos grabado en Treviana, solo algunos de ellos, los que contienen un lenguaje más cercano al pueblo, como esta nana dirigida al niño Dios.

Bibliografía:

• Javier Asensio García y Helena Ortiz Viana, La navidad riojana, Piedra de Rayo, Logroño, 2005.