Título: El pintor en el convento de monjas II |
Un pintor, astroso o de pocos recursos, estaba pintando en la iglesia con unos pantalones rotos o sin cremallera. El caso es que el sacerdote vio lo que le asomaba por el pantalón y pensó que tenía que darle un toque de atención. No tuvo mejor ocurrencia que cantarle al modo de llamada a oraciones:
–Señor pintor de las pinturas,
tápese que se le ven las colgaduras.
–Para decir que se me ven los pitones
no hace falta tocar a oraciones–.
Probablemente se trataba del mismo pintor al que le ocurrió algo idéntico en un convento de monjas:
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.
- Antonio Lorenzo Vélez, Cuentos anticlericales de tradición oral, Ámbito, Valladolid, 1997.