Sofía subió a su cuarto      donde bordaba y cosía
y vio venir a su novio      con toda su comitiva.
Sofía le hizo una seña      que el otro la comprendía.
–Esperad, amigos míos,      que me llama la Sofía–.
–¿Qué quieres, Sofía mía,      qué quieres, amada mía?
–Que me han dicho que te casas      con otra y a mí me olvidas.
–Si te han dicho que me caso      no te han dicho la mentira
mañana son las terceras      y a convidarte venía.
–Si a convidarte venías      poca vergüenza tendrías.
–Menos la tendrías tú      si a mi boda esistirías–.
Al oír estas palabras      cayó en el suelo tendida.
–No sabía yo, Sofía,      que a mí tanto me querías–.
Le ha ofrecido siete misas      y no casarse en su vida
que quiere morir soltero      como su amada Sofía.

Bibliografía:

• Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.