Título: Llegada de la Virgen de Valvanera a Brieva de Cameros |
En el año 1839, después de la desamortización de los monasterios de España, Valvanera es presa del abandono. Brieva de Cameros es un pueblo cercano al monasterio, además de ser la cuna del clérigo Domingo, el que acompañó, según la Historia latina de Valvanera, al ladrón Nuño en la búsqueda de la imagen. Así que había buenas razones para que la Virgen se quedase en este pueblo.
Allí estuvo durante cuarenta y seis años. Brieva de Cameros fue el nuevo lugar de culto a donde acudían los pueblos de La Rioja el día de su festividad, el ocho de septiembre. Los recuerdos del siglo XIX que han llegado hasta nuestros días nos hablan que se contaban por cientos las caballerías que llegaban de todo el territorio en su fiesta.
Como Brieva de Cameros puso cierta resistencia a que la imagen de la Virgen volviese al monasterio una vez que éste se refundase en 1885 se creó una especie de leyenda negra sobre el pueblo.
Pero Juanita guarda la memoria colectiva de Brieva, si no llega a ser por sus vecinos nadie sabe qué le hubiera ocurrido a la imagen, por ello defiende el comportamiento gallardo de los cazadores que la recogieron y cómo pidieron permiso al obispado de Burgos para llevársela a Brieva con toda legalidad. La tradición local refiera que la mula que transportó a la Virgen vivió más de cuarenta años, mucho más que cualquier otra, y era propiedad del tío Tabiques.
El boletín de la cofradía de Nuestra Señora de Valvanera publicó la historia del traslado de la imagen
Bibliografía:
- Alejandro Pérez Alonso Historia de la Real Abadía de Nuestra Señora de Valvanera en La Rioja, I.E.R., Gijón, 1971.