Título: El pueblo en el que mataban a todos los curas |
En un pueblo de la provincia de Zaragoza, Ricla, eran tan brutos que tenían por costumbre matar a todos los curas que el obispo mandaba al pueblo, hasta que llegó uno que era más bruto que ellos. Todos los días avisaba pistola en mano que al día siguiente iba a haber misa por la mañana y vísperas y rosario por la tarde.
El cuento está difundido en Aragón, de donde probablemente llegó a La Rioja.
Publicado en Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.
Bibliografía:
- Carlos González Sanz, De la chaminera al tejao. Antología de cuentos folklóricos aragoneses, Palabras del candil, Cabanillas del Campo (Guadalajara), (2 vols.), 2010.