Título: El tesoro de Muro |
Javier de San Román nos cuenta algo muy conocido en la comarca, la historia de un vecino de Muro de Cameros que pasó largos ratos buscando un tesoro que nunca encontró.
Detrás de muchas leyendas de tesoros escondidos hay noticias imprecisas de antiguos yacimientos arqueológicos o pueblos desaparecidos donde ocasionalmente pueden aparecer monedas o joyas. El tiempo puede ir destruyendo el yacimiento o quedar tapado de tal forma que sea difícil imaginar que allí hubo un poblado, pero la tradición oral puede mantener vivo ese recuerdo y la imaginación añade la fantasía de las riquezas ocultas.
No iba desencaminado el incasable buscador de Muro. Hay un lugar en el pueblo llamado Los Villares que antiguamente estuvo habitado. Quien mejor nos puede contar la historia de Los Villares es la pluma de don Pedro González y González (1877 – 1949) quien fue cura ecónomo de Muro de Cameros, Cronista oficial de la provincia de Logroño a partir de 1938 y un buen investigador en asuntos relacionados con la historia camerana, la arqueología y la etnografía. Parte de su obra y manuscritos se conservan en la biblioteca del I.E.R. pero sabemos que otra buena parte se encuentra desaparecida o desperdigada.
Sobre Los Villares nos cuenta lo siguiente:
«LOS VILLARES. Antiguo lugar, luego despoblado, en el término municipal de la villa de Muro de Cameros.
Estuvo situado este antiquísimo poblado en el campo que todavía hoy conserva su nombre, a distancia de unos cuatro kilómetros de Muro de Cameros en dirección Sur, siguiendo el camino conducente a la Casa Solar de Tejada y villa de Laguna de Cameros.
No se sabe cómo ni cuándo se despobló, pero procede pensar que fue destruido por el fuego, porque retirando las piedras aglomeradas por los poyos o lindes de las hoy piezas de labor donde estuvo emplazado, se encuentran abundantes cenizas.
No queda en aquel lugar pared alguna en pie, pero sí enormes cantidades de piedras que indudablemente sirvieron en sus edificios, y que los agricultores han ido amontonando en los bordes de sus fincas. Son muchas las ocasiones en que algunos de ellos, labrando el terreno han descubierto y encontrado numerosos utensilios domésticos, destrozados y carcomidos por la herrumbre, y también monedas de distintas clases. Hará unos 60 ó 70 años, habiendo uno de ellos, vecino de Muro de Cameros, encontrado, al demoler un poyo para allanar su finca, diversos objetos y monedas y descubierto un grueso paredón soterrado de construcción muy esmerada, sospechó que por debajo de aquel muro podría hallarse escondido algún tesoro, y alimentando su codicia, se lanzó a demoler el paredón y practicar una excavación amplia y profunda, y después de trabajar el mismo durante muchos días y de gastarse algunas pesetas en jornales, se dió por vencido al ver que no encontraba más que fragmentos de objetos no aprovechables y monedas sueltas de muy escaso valor.
La tradición popular de Muro de Cameros cuenta que el pueblo de Los Villares pertenecía a los moros, abandonándolo éstos y retirándose precipitadamente cuando supieron que se acercaban los ejércitos de los Cristianos que iban a pelear contra los moros en Clavijo, y añade que al retirarse los vecinos de Los Villares por el contiguo cerro hoy llamado Cavedín (antiguamente Montes Cardines), volviendo la vista llorosa hacia el pueblo, exclamó así el jefe de ellos:
Adiós, Villar, Villarejo
¡cuánto dinero en tí dejo!»
(Pedro González y González, Poblaciones Antiguas Extinguidas en La Rioja, manuscrito conservado en el I.E.R, hacia 1940, página M/291.)
Don Pedro se refería a un buscador de tesoros en el término de Los Villares en el siglo XIX. Pero éste no fue el último, el informante de este vídeo conoció a otro que continuó con esa labor infructuosa un siglo después, en el último tercio del XX.
Bibliografía:
- Luis Vicente Elías Pastor, Leyendas riojanas, Everest, León, 1990.