Título: Aprendiendo a temer al hombre II |
“Un señol que era del pueblo, eran los amos del estanco que hay aquí, eran los amos ellos, el señol Valeriano El Viruta, que le gustaba il de caza, dicen que salió a cazar y eran las peñas esas de Peñas Solvas, que allí, detrás de ese monte están las peñas esas de Peñas Sorvas y dice que allí estaba el zorro, el león y la loba y dice que le dice el león:
–Tenís que bajal a cazar.
–Pues si tú eres tan valiente, ¿por qué no bajas tú? No sé si podrás cazal lo que caza el señol Valeriano El Viruta.
Y dice (el león):
–¡Que no!
–Ya veremos a vel si te atreves tú con él. Si tan valiente eres ya veremos a vel.
Dice que pasa un niño, bueno, un chavalillo de trece o catorce años y dice:
–¿Es ese?
–No, ese no.
Y al poco rato pasó con su burrito un señol mayor ya, viejecito, viejecito y dice:
–¿Es ese?
–No, ¡qué va!, ese ¡qué va sel!
Y al poco rato dice que venía ese señol, el tio Viruta, iba con su escopeta al hombro de dos caños, trin, tran.
–Ese, ese es. Anda a vel si lo puedes tú.
Con que, claro, el león, que ya sabes que es el rey de los animales, dicen que va todo ¡grrrooon, grrrooon!, a echalse a él. Y dice (Valeriano El Viruta):
–Pues, ¡toma!, no diría (y)o que aquél que es un león.
Dice que se echa la escopeta: ¡Buuum!, y le pega al león. Dice que el león va y dice:
–¡Ay, ay, ay!
Y se marchó parriba (el león) y le dicen (la loba y el zorro):
–¿Qué te dicho?, ¿no dices que tan valiente eres tú?
–¡Y eso que no ha estolnudao más que por un caño, que si estornuda por los dos no sé lo que m’hace!
O sea, que es el hombre el que más puede, no son los animales”.
La disputa entre el león, el rey de los animales, y el hombre, el rey de la creación, sobre quién de los dos es el verdadero rey es motivo de un cuento viejísimo que circula por la tradición oral europea, en nuestro caso magníficamente contextualizado en el pueblo de la narradora, donde un viejo cazador, Valeriano El Viruta, de la familia de los estanqueros del pueblo, le pegó un tiro a un león que andaba por Peñasolvas.
Bibliografía:
- Publicado en Javier Asensio García, Cuentos riojanos de tradición oral, Piedra de Rayo, Logroño, 2004.