Título: Los dedos hambrientos |
Éste se encontró un huevo,
éste lo echó a asar,
éste le dio vueltas,
éste lo sacó
y el zampabollas se lo comió.
Monerías que se enseñan a los niños para que jueguen con los dedos y los identifiquen adecuadamente forman parte del desarrollo sicomotriz de la infancia, adornadas en este caso con variantes locales y el curioso nombre dado al dedo pulgar, el zampabollas.
Narcisa Matute fotografiada en su Viniegra natal, profunda conocedora de la tradición oral de su pueblo.