Título: Nana I |
Todas las canciones con las que las madres acunaban a sus hijos para conciliar el sueño tienen el ritmo pausado para crear un ambiente sosegado y emotivo.
Duérmete, niña hermosa,
duerme tranquila y no tengas miedo
por más que el viento silbe
y aúllen los perros.
Duerme que te están velando los angelitos
y así cantó una noche mi dulce madre
procurando dormirme
con sus cantares.