Título: El Conde Niño X |
Camina el condesillo la mañanita San Juan
a dar agua a su caballo a las orillas del mar,
mientras que el caballo bebe Marcelino echa un cantar
y las aves que volaban se pararon a escuchar
y la reina que allá estaba también se paró a escuchar:
–Mira, hija, qué bien canta la sirenita del mar.
–No es la sirenita, madre, ni tampoco el sirenal
que es el hijo’el condesillo que por mis amores va.
–Si yo lo supiera, hija, yo lo mandaría matar.
–Madre, si usted lo supiera mándeme a confesar–.
Salen guardias del colegio y también del colegial
y los tunos de los guardias diez puñaladas le dan,
otras tantas al caballo desde la cincha al pretal,
¡Válgame Dios de los cielos, qué penosito es mi mal,
tengo los amores muertos al otro lado del mar!
Si se lo digo a mi padre, es padre y me salvará,
¡válgame Dios de los cielos, qué penosito es mi mal,
tengo los amores muertos al otro lado del mar!
Si se lo digo a mi tía, eso ya lo he de lograr.
–Sobrina, si no es más que esto, pronto lo conseguirás,
cuando pase por tu puerta estas palabras dirás:
–Adiós, amante del alma, qué serio y qué triste vas
que antes de los ochos días te tengo de ir a buscar–.
A los tres y no cumplidos la hija del rey mala está,
a los cuatro y no cumplidos el Señor le van a dar,
a los cinco y no cumplidos la hija del rey muerta está
y a los seis y no cumplidos ya la llevan a enterrar.
A ella como hija del rey la entierran al pie un altar
y a él como hijo’el condesillo un gradito más atrás.
De ella sale una amapola y de él un blanco rosal,
las rosas que se juntaban besos y abrazos se dan
y la reina, por envidia, las ha mandado cortar.
De ella sale una blanca rosa y de él un blanco hospital
donde los ciegos y tuertos allí se iban a curar.
–Señor oculista, por Dios, cúreme usted de este mal.
–Si de un ojo ha venido tuerta de los dos se marchará
que a estos dos seres queridos no los ha dejao gozar.
En La Rioja poseemos muy buenas versiones del romance lirico del Conde Niño, como ésta que incluye versos de otros romances patrimoniales hispanos, muy bien traídos a la trama principal, como son La enamorada de un muerto y Sufrir callando.
Bibliografía:
- Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.