Riojarchivo

 

Título: La Loba Parda VIII
Clasificación: Romancero
Localidad: Pajares de Cameros
Informante: Alicia Martínez Escolar (11-11-1927)
Recopilador: Helena Ortiz Viana, Rosa Vázquez
Lugar y fecha de recogida: Nalda, 4 de septiembre de 2012
Catalogación: IGRH 0235
OTIT: La loba y los perros

 

Estando en la mi cabaña     pintando la mi gayada,
vi venir por unos cerros     una muy grande lobada,
venían brincando,
echando a suertes     a ver a cuál de ellas le tocaba.
Le tocó a la loba negra     hija de la loba parda.
Y el pastor les decía:
–Aquí mis siete cachorros     aquí mi perra turquillana
que si llegáis a traerla     tendréis la cena doblada
y si no,     cenaréis con la gayada–.
Ya la corren por los montes     ya la llevan por la vaguada,
ya la corren,     ya la acorralan,
ya la han cogido…

–De su piel haremos un zurrón     para guardar las cucharas,
de sus orejas, dediles     para que sieguen la cebada
y del rabo un abanico     para que se abaniquen las damas.

Pajares de Cameros es hoy un pueblo hecho de nuevo para alojar a los habitantes del pueblo homónimo que fue anegado por las aguas del pantano. Está ubicado en la parte alta del Cameros Nuevo, muy cerca del puerto de Piqueras y del límite con la provincia de Soria. Se cree por tradición que fue fundado por sorianos que originariamente construyeron allí unos pajares.

Nuestra informante nació en Pajares aunque desde los catorce años vive en Nalda, cerca de la capital de La Rioja. Pese a ello mantiene vivos los recuerdos familiares, entre ellos este romance pastoril que aprendió de su padre.

Venimos observando que el romance de la Loba Parda va perdiendo consistencia poética conforme las versiones se alejan del Alto Najerilla, el núcleo más activo de la trashumancia riojana. En esta zona se recogen las versiones más completas y que respetan mejor la rima y la medida de los versos. La perra Trujillana -uno de los valiosos mastines que se comerciaban en la feria de Trujillo- es perfectamente nombrada en la citada comarca, mientras que fuera de ella se confunde con una imprecisa «perra turquillana» u otro nombre corrompido. Pese a todo el romance pervive en toda la zona meriodional de La Rioja, de tradición merinera y que en algún momento de su historia mandó sus ganados a Extremadura por las cañadas sorianas, en ocasiones perfectamente adaptado al entorno local donde se recuerda.
 
Bibliografía:

  • Javier Asensio García, Romancero general de La Rioja, Piedra de Rayo, Logroño, 2008.
  • Luis Vicente Elías Pastor y Joaquín Giró Miranda, Las aldeas del pantano: San Andrés y Pajares, Comunidad Autónoma de La Rioja, Logroño, 1991.