Título: Las Callejas |
La coreografía de Las Callejas nos recuerda a una de esas contradanzas que se incorporaron al acervo dancístico español provenientes de Inglaterra y Europa durante los siglos XVII y XVIII. Las Callejas de Belorado tienen similitud, no solo de nombre, con Las Calles de San Millán de la Cogolla.
Sobre los instrumentos para tocar las danzas, Rufino Gómez nos aclara que, según los datos que figuran en el Catastro del Marqués de la Ensenada en torno a 1750, la flauta de tres agujeros más tamboril fueron de uso anterior a la dulzaina:
«A lo largo de todo el siglo XVIII… el tamboritero es el único instrumentista que aparece contratado por los ayuntamientos con motivo de los festejos patronales o los de Gracias. Los pueblos, grandes o pequeños, ajustaban a estos músicos por varios días, a veces desde la víspera de la fiesta: 140 reales cobraban en Belorado por actuar cuatro días en los años centrales del siglo, 24 reales en Viloria en las fiestas de Santa Cristina y Santo Domingo, 22 reales por San Blas en Sotillo, 15 reales por tocar y 12 reales más en gastos en las fiestas de Nuestra Señora en Castildelgado (dos días y medio), etcétera.» (Página 44).
Siempre aparece citado el «tamboritero» que es como entonces se llamaba al músico que tocaba a la vez la flauta de tres agujeros más el tambor.
Bibliografía:
- Rufino Gómez Villar, La danza de Belorado y su comarca: Textos e imágenes, Asociación de danzadores de Belorado, 2010.