Riojarchivo


Título: Romería a Davalillo I
Clasificación: Danzas
Localidad: San Asensio
Informantes: Danzadores de San Asensio
Recopiladora: Helena Ortiz Viana
Lugar y fecha de grabación: San Asensio, 11 de abril 2010

El castillo de Davalillo se encuentra situado a unos cinco kilómetros de la localidad de San Asensio. Allí está ubicada la ermita de la Virgen de Davalillo y otras dependencias. La vinculación del pueblo con el castillo viene de muy antiguo y se tiene por tradición que San Asensio fue fundado por los habitantes que antiguamente vivían en el castillo o junto a él y que una invasión de insectos les hizo salir de allí.

Este tipo de leyendas que adornan y confunden la historia real de los despoblados riojanos estaba tan extendida entre la población local que el geógrafo Pascual Madoz se vio en la necesidad de desmentirla en su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar:

“se levanta un cerro denominado Davalillo, de figura cónica, el cual circuye por todos los lados el Ebro menos por el sur, formando una especie de península; en su cumbre hay un respetable castillo guarnecido de torreones semicirculares y diversas ruinas de edificios, que se cree fueron de la villa de San Asensio, situada antiguamente en aquel paraje, ignorándose la época y las causas porque se trasladó al punto que hoy ocupa, si bien en este particular se refieren en el país algunas vulgaridades, que no es oportuno reseñar.”

Lo cierto es que al margen de estas leyendas “vulgares” la Historia nos cuenta que 1465 Davalillo y San Asensio fueron adquiridos por María Enríquez, de la familia de los Velasco. Siendo los Manrique los tenentes del castillo y hallándose ambas familias enfrentadas, los Enríquez reforzaron la cerca de San Asensio y fomentaron la repoblación de la villa, lo que motivó la progresiva despoblación de Davalillo. Pese a todo, continuó la vinculación del pueblo con el castillo, la ermita y la Virgen de Davalillo y desde hace siglos se mantiene la tradición de ir el segundo domingo tras el de Pascua en romería a este bello paraje, acompañado de danzas para llevar la imagen de la Virgen, que protegerá los campos durante el resto de la primavera y el verano hasta la recogida de los frutos. Este carácter protector de la Virgen lo dejó muy bien reflejado el escribano municipal que respondió a las preguntas del catastro del Marqués de la Ensenada:

“Mil quinientos reales que regularmente se gastan en cada un año en traher y tener a Nuestra Señora de Davalillo en Nobenas en la Iglesia de esta villa hasta recoger los frutos.”